‘La Casa Matusita’ es una edificación de dos pisos de altura, ubicada en el cercado de Lima en el cruce de las avenidas España y Wilson, ha creado uno de los mitos urbanos sobre actividad paranormal más consolidados de Lima. Lo llamativo de su historia es que al parecer los sucesos paranormales solo se registran en el segundo piso. Con el paso de los años diversos negocios han ocupado el primer piso de la mentada casa. Una entidad bancaria fue la última inquilina del primer nivel. Actualmente se encuentra en total remodelación ya que fue declara por Defensa Civil como inhabitable.
Cuenta la historia que en la casa habitaba un hombre de origen japonés junto con su esposa y sus dos hijos. Nadie imaginaba el terrible final de esta familia ejemplar de la ciudad Limeña. Un día este señor llegó del trabajo y encontró a su esposa con otro hombre en la cama. Al ver esa escena cogió un cuchillo y de manera salvaje asesinó a su pareja y a su amante. Preso de la ira y alterado por la situación esperó a la llegada de sus hijos para luego asesinarlos con total crueldad. Ahora preso de la locura, el hombre tomó la decisión de practicarse el ‘Harakiri’ o suicidio japonés, acabando así con su vida, pero esta solo es una parte de la historia.
Se cuenta que la primera dueña de la casa fue una mujer de origen europeo llamada Parvaneh Dervaspa, quien llegó a Lima en 1753. Sus vecinos la acusaron de practicar hechicería y brujería ante la Santa Inquisición, porque aseguraban que ella tenía la habilidad, a través de ritos, de curar algunas enfermedades que asolaban la capital virreinal. Después de ser torturada y martirizada por los inquisidores tuvo que confesar que su poder provenía del infierno, por lo cual fue condenada a la hoguera. La historia cuenta que Parvaneh, en plena hoguera, lanzó una maldición que recayó sobre la casa donde vivía.
La edificación está marcada con varias historias de crueles asesinatos, hoy en día se cree que las almas de las personas que murieron en ella rondan la casa esperando nuevos habitantes para llevárselos con ellos. Hay quienes siguen visitando la casa para experimentar la actividad paranormal, incluso se ha grabado una película en ella que lleva su nombre.
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