El cansancio le jugó una mala pasada a empleado de un banco alemán. El trabajador se quedó dormido sobre el teclado del ordenador y convirtió lo que iba a ser una pequeña transferencia de 62,40 euros en 222 millones de euros.
Se quedó dormido por un instante mientras apretaba la tecla número 2 de teclado de su ordenador, por lo que transformó el pequeño valor de transacción en 222' 222, 222.22 millones de euros.
Por suerte el banco descubrió el error poco después y lo corrigió. El caso fue llevado al tribunal por su compañero de trabajo que fue despedido por permitir el error a la hora de verificar la orden. Finalmente el juez encargado del caso dictaminó que el empleado demandante debe ser reintegrado a su trabajo.
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